miércoles, 29 de enero de 2014

Capítulo 18 ~ Esto es la vida real

Odiaba las paredes blancas. El ir y venir de los médicos me ponía nerviosa. Estábamos todos sentados en esas incómodas sillas de la sala de espera del hospital.

-¿Familiares de Vanesa Pérez?

Todos levantamos la cabeza. Sus padres se levantaron rápidamente.

- Ha sido un golpe muy fuerte y está en coma. Las próximas 48 horas serán decisivas.
- ¿Podemos pasar a verla? -preguntó Álvaro.
- Sólo familiares.

Sus padres salieron de la salita. Me senté de nuevo y apoyé la cabeza en el hombro de Blas. Una lágrima se derramó por mi cara.

- No llores princesa.
- ¿Cómo no voy a llorar? Está en coma.
- Es todo por mi culpa. -intervino Álvaro.
- Es algo que le puede pasar a cualquiera. -le consoló Carlos.
- No te tortures más Álvaro. -añadió Alba.

Patri se levantó. <<Voy al baño>> dijo. Me levanté y fui con ella. Cuando salimos, Carlos preguntó.

- ¿Sabéis qué le pasa a Patri?
- Serán cosas de chicas. -respondió Dani.

Los padres de Vane volvieron a la sala de espera.

- Álvaro, entra tú.
- ¿Yo?
- Sí, tú. Nos han dicho que es bueno hablarla.

Álvaro se levantó y fue hasta la habitación donde Vane yacía tumbada en una cama, rodeada de tubos y cables. Se sentó a su lado.

- Hola preciosa. Me han dicho que te hable, pero yo no sé qué decir. Desde el momento en que entraste por la puerta en aquel cumpleaños supe que algo se agitaba en mi interior. Ahora sé lo que se siente cuando se tienen mariposas en el estómago. -miró hacia arriba para evitar que brotaran las lágrimas. -Siento mucho todo esto. Soy yo el que debería estar ahí. Soy yo el que tiene la culpa de todo aunque los demás lo nieguen. Te quiero Vane. Nunca pensé que se podía querer a una persona tanto como yo te quiero a ti. Te necesito. Necesito que vuelvas a mirarme con tus preciosos ojos claros. Necesito que tu sonrisa me reciba cada día. Necesito que vivas Vane. Te necesito como los peces al agua, como el aire para respirar. Sin ti mi vida no tiene sentido. Te amo Vane.

Nada. La máquina seguía respirando por ella.

Álvaro retiró con cuidado la mascarilla que cubría la cara de la chica. Se acercó con cuidado y dejó que sus labios rozasen los de ella. Quizá en un cuento este tipo de cosas funcionaban para despertar a la princesa pero, por desgracia, esto es la vida real. 

martes, 28 de enero de 2014

Capítulo 17 ~ Malas noticias

El coche estaba destrozado. Él había logrado abrir la puerta y salir, pero ella estaba inconsciente.
El otro vehículo era una moto en la que viajaba una pareja, ambos morenos de ojos claros. Ellos estaban bien.
Álvaro se acercó a la puerta del copiloto y la abrió. De sus ojos brotaron dos enormes lágrimas. <<Respira>> pensó.

- ¡Vane! ¡Vane! -gritó zarandeándola.
- No la muevas. -advirtió el otro joven. -Voy a llamar a una ambulancia.

Álvaro soltó a Vane y la cogió la mano. <<Vas a ponerte bien>> susurró.

- La ambulancia ya viene de camino.
- Gracias.

A lo lejos vieron parpadear unas luces naranjas acompañadas de la típica sirena de emergencia. Cuatro personas bajaron de la ambulancia sosteniendo una camilla.

- ¿Qué ha pasado? ¿La habéis movido? -preguntó una de las mujeres.

Álvaro no podía hablar, estaba paralizado, y la enfermera se dio cuenta. Sacó una manta de la ambulancia y le cubrió con ella. Mientras los otros tres enfermeros sacaban a Vane del coche y la subían a la camilla, ella cogió un maletín y extrajo un poco de algodón y unas vendas.

- No te muevas. Tienes una pequeña brecha. -La enfermera le miró a los ojos llorosos. -Tranquilo, se va a poner bien. Puedes acompañarnos si quieres.

Álvaro asintió.

- Perdona, ¿puedes llamar a este número? Lo haría yo pero… no puedo…
- Claro que sí, déjamelo.  -Asintió la enfermera.

Marcó el número y del aparato salió la voz de una joven un poco preocupada.

- ¿Álvaro? ¿Dónde estáis? ¿Sabes algo de Vane?
- Hola, me llamo Paula. Álvaro está a mi lado.
- ¿Ha pasado algo?
- Verás, han tenido un accidente con el coche.


*EN EL MCDONALD’S*

Se me llenaron los ojos de lágrimas. No me lo podía creer.

- ¿Qué te pasa mi niña? -me preguntó Blas.
- Álvaro… Vane… coche… -tartamudeé.

Blas cogió mi móvil.

-¿Hola? -dijo.
- Hola, me llamo Paula.
- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están?
- Verás, ha sido un accidente de coche. Él está bien, pero ella está inconsciente. Álvaro me ha dicho que os llamara.
- ¿Es grave?
- Lo siento, tengo que colgar. Podéis venir a verlos al hospital  Severo Ochoa, ¿sabes dónde está?
- Sí, gracias…


Blas colgó y me devolvió el teléfono. Explicó a los demás el por qué de mis lágrimas y todo lo que Paula, la enfermera, le había dicho por teléfono. No hizo falta más, nos levantamos y nos dirigimos lo más rápido posible al hospital con la esperanza de que no fuera demasiado tarde.

lunes, 27 de enero de 2014

Capítulo 16 ~ Puedes contar conmigo

- ¡Llegáis tarde! –oímos gritar a lo lejos.
- ¡Perdón! –respondí.
Nos acercamos un poco más para no tener que gritar por la calle.
- Por lo menos no somos los últimos, ¿dónde están Álvaro y Vane?
- No han contestado, tendrán cosas que hacer.
- Qué raro… Vane nunca se pierde una cena.
- Ahora les llamamos otra vez. ¿Entramos? –propuso Cora.

El McDonald’s estaba llenísimo. Cogí mi móvil y marqué el número de Vane. <<Bip… bip… bip… bip… bip… El número al que llama está apagado o fuera de cobertura. Deje su mensaje después de la señal. Bip>>

- Qué raro… Vane no me coge el teléfono… les dije a los demás.
- Sí que es un poco raro… ¿habrá pasado algo? –dijo Alba.
- Chicas, haced hueco que las bandejas pesan. –dijo Carlos.

Miré a Patri. La notaba un poco ausente.

- Voy al baño, ¿Vienes Patri? –dije.
- Sí.

Nos levantamos y fuimos hacia el baño. Abrí la puerta y me apoyé en el lavabo.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
- No… -respondió sollozando.

La abracé. <<Puedes contar conmigo para lo que sea, ya lo sabes, ¿no?>> Le susurré al oído.

Salimos del baño. Carlos miró a Patri preocupado.

- Ya está todo arreglado, no os preocupéis. –dije antes de que acribillaran a preguntas a mi amiga.

Blas cogió mi mano por debajo de la mesa y me dio un beso en la mejilla.

La cena transcurrió con normalidad, pero por mi cabeza no dejaba de pasar la imagen de Vane. ¿Qué habría pasado? ¿Por qué no contestaba al móvil? ¿Y Álvaro? ¿Dónde estaban?